El comercio tradicional está atravesando una profunda crisis que se ha agravado con la pandemia del COVID-19. Muchos negocios han tenido que cerrar sus puertas debido a las restricciones sanitarias, la caída de la demanda o la competencia del comercio electrónico. Esto ha provocado que muchos bajos comerciales queden vacíos y abandonados, generando un impacto negativo en el paisaje urbano y en la economía local.

Ante este escenario, una de las soluciones que se plantea es convertir estos espacios en viviendas, aprovechando su ubicación, su precio y su potencial. Esta opción puede tener varios beneficios, tanto para los propietarios como para la sociedad. Por un lado, puede suponer una fuente de ingresos para los dueños de los locales, que pueden venderlos o alquilarlos a un precio más rentable que el del mercado comercial. Por otro lado, puede contribuir a revitalizar los centros urbanos, aumentando la oferta de vivienda, la diversidad social y la actividad económica.

Sin embargo, convertir un bajo comercial en una vivienda no es un proceso sencillo, ya que requiere cumplir con una serie de requisitos y trámites que pueden variar según la localidad donde se encuentre el inmueble. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre este proceso.

Los bajos comerciales son espacios que se destinan a actividades económicas, como tiendas, oficinas o talleres. Sin embargo, en los últimos años, muchos de estos locales han quedado vacíos debido a la crisis, la pandemia o el auge del comercio electrónico. Ante esta situación, una opción que se plantea es reconvertir estos espacios en viviendas, aprovechando su ubicación, su precio y su potencial.

Pero, ¿es posible convertir un bajo comercial en una vivienda? ¿Qué requisitos y trámites se deben cumplir? ¿Cuánto cuesta hacerlo? En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre este proceso.

Requisitos para convertir un bajo comercial en una vivienda

No todos los bajos comerciales pueden convertirse en una vivienda, ya que deben cumplir con ciertos requisitos que garanticen su habitabilidad y su legalidad. Estos requisitos pueden variar según la localidad donde se encuentre el inmueble, pero en general se refieren a los siguientes aspectos:

• Urbanístico: el suelo debe estar calificado como suelo urbano y no debe haber una limitación de viviendas en la zona. Además, el cambio de uso debe estar permitido por el plan general de ordenación municipal.
• Construcción: el local debe tener una superficie útil mínima (por ejemplo, 38 m² en Madrid), una altura libre suficiente (por ejemplo, 2,5 m en Galicia), una longitud de fachada adecuada, una ventilación e iluminación natural, una salida de humos independiente para la cocina y un baño con extracción forzada. También debe cumplir con el código técnico de la edificación, que establece las condiciones de seguridad, accesibilidad, salubridad y eficiencia energética. Un arquitecto te resolverá todas está cuestiones.
• Comunidad de propietarios: si el local se encuentra dentro de una comunidad de propietarios, se debe contar con el permiso de la misma para cambiar el uso del local a vivienda. En algunos casos, se puede requerir la aprobación de tres quintas partes de los propietarios y cuotas, sobre todo si el cambio afecta a la estructura del edificio.

Trámites para convertir un bajo comercial en una vivienda

Una vez que se comprueba que el local cumple con los requisitos necesarios, se debe realizar el siguiente procedimiento para convertirlo en una vivienda:

• Proyecto técnico: se debe contratar a un arquitecto para que elabore un proyecto técnico de reforma que detalle las obras que se van a realizar y que certifique que el local cumple con las condiciones de habitabilidad.
• Licencia municipal: se debe presentar el proyecto técnico al ayuntamiento para solicitar la licencia municipal de obra y cambio de uso. El coste de esta licencia depende del valor del inmueble y del tipo de obra que se vaya a realizar.
• Obras: se deben ejecutar las obras según lo establecido en el proyecto técnico y bajo la dirección del arquitecto. El coste medio de reformar un local de 50 m² es de unos 19.500 euros, mientras que si el local tiene 80 m² y se quiere hacer una vivienda de dos plantas, el coste asciende a unos 35.500 euros.
• Legalización: una vez terminadas las obras, se debe legalizar el cambio de uso a vivienda mediante el certificado final de obra, la licencia de primera ocupación, el alta de la vivienda en el catastro, la declaración de obra nueva firmada ante notario y la inscripción de la obra nueva en el registro de la propiedad. El coste medio de estos trámites es de unos 400 euros.

Ventajas e inconvenientes de convertir un bajo comercial en una vivienda

Convertir un bajo comercial en una vivienda puede tener algunas ventajas e inconvenientes que conviene tener en cuenta antes de tomar una decisión. Entre las ventajas se pueden destacar las siguientes:

• Precio: los bajos comerciales suelen tener un precio más bajo que las viviendas similares en la misma zona, lo que puede suponer un ahorro o una oportunidad de inversión.
• Ubicación: los bajos comerciales suelen estar situados en zonas céntricas o bien comunicadas, lo que puede facilitar el acceso a los servicios y al transporte público.
• Personalización: al reformar un local comercial se puede adaptar el espacio a las necesidades y gustos personales, creando una vivienda única y original.

Entre los inconvenientes se pueden mencionar los siguientes:

• Dificultad: no todos los locales comerciales pueden convertirse en una vivienda, y el proceso puede ser complicado y costoso, dependiendo de las condiciones del inmueble y de la normativa aplicable.
• Seguridad: los bajos comerciales pueden ser más vulnerables a robos o actos vandálicos, al estar a pie de calle y tener más visibilidad. Por eso, se recomienda instalar sistemas de seguridad adecuados.
• Ruido: los bajos comerciales pueden estar expuestos a más ruido que las viviendas situadas en plantas superiores, sobre todo si se encuentran en zonas con mucho tráfico o actividad comercial. Por eso, se aconseja aislar acústicamente el local.

Conclusión

Convertir un bajo comercial en una vivienda puede ser una opción interesante para aprovechar un espacio vacío, ahorrar dinero o crear una vivienda personalizada. Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todos los locales son aptos para este cambio, y que se deben cumplir una serie de requisitos y trámites que pueden variar según la localidad. Por eso, se recomienda consultar con un profesional que pueda asesorar sobre la viabilidad y el coste del proyecto.