El Gobierno asesta un duro golpe a los pisos turísticos con dos modificaciones aprobadas en este decreto ley de medidas urgentes que incluye una profunda reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos LAU. Si duda su intención es ordenar este sector ante los desmanes que se están produciendo en algunas grandes ciudades.

En primer lugar modifica la ley de propiedad horizontal para facilitar que las comunidades de vecinos puedan prohibir el uso de una vivienda como alquiler turístico. Ya no será necesario adoptar la decisión por unanimidad, bastará con 3/5 de partes de los propietarios. Este cambio, que a primera vista parece insignificante, es sustancial, ya que hasta ahora era prácticamente imposible conseguir la unanimidad en una Comunidad de vecinos. Ahora estas decisiones serán mucho más fáciles de tomar y, por tanto, comenzarán a llegar las prohibiciones.

La segunda modificación incide en el aspecto económico. Las comunidades de vecinos podrán subir las cuotas a los pisos turísticos hasta el 20 por ciento de los gastos anuales de la comunidad. Entendemos que esta medida es por para compensar el mayor uso que estos pisos hacen de los elementos comunes pero está claro influye directamente en sus costes.

A estas modificaciones hay que sumar las normas que diversas autonomías y ayuntamientos están aprobando para regular el sector.

El tiempo dirá si estás modificaciones paralizan un sector en auge, creador de empleo y dinamizador de muchos sectores urbanos antes abandonados, o este se adapta y reordena, haciendo compatible su actividad y crecimiento con las demandas de muchos colectivos vecinales. logran los efectos deseados.