Los estadounidenses se mudan a ciudades pequeñas del sur. ¿Y aquí?
La pandemia de la covid-19 ha cambiado los hábitos de trabajo y de vida de millones de personas en todo el mundo. Muchos han optado por el teletrabajo, lo que les ha permitido elegir dónde vivir sin depender de la ubicación de su empresa. Algunos han aprovechado esta oportunidad para mudarse a lugares más baratos, más tranquilos o más atractivos.
Este es el caso de muchos estadounidenses que han decidido trasladarse al sur del país, una región que ofrece ventajas como un clima cálido, una baja presión fiscal, una gran oferta cultural y una creciente actividad económica. Según el censo de 2020, el sur fue la zona que más creció en población, con un aumento del 10,2%, frente al 4,1% del noreste, el 3,1% del medio oeste y el 9,2% del oeste¹.
Entre las ciudades que más han atraído a los nómadas digitales se encuentra Austin, la capital de Texas, que se ha convertido en un polo tecnológico que rivaliza con Silicon Valley y Nueva York. Empresas como Apple, Google, Tesla y Oracle han abierto sedes o trasladado sus cuarteles generales a esta ciudad, que cuenta con una vibrante escena musical, artística y gastronómica. Sin embargo, el éxito de Austin también ha traído problemas como la escasez de vivienda, el aumento del coste de la vida, el tráfico y la desigualdad social.
Otras ciudades del sur que han experimentado un gran crecimiento son Atlanta, Charlotte, Nashville y Raleigh, que se han beneficiado de la llegada de profesionales cualificados, especialmente de afroamericanos que han regresado a sus raíces culturales e históricas. Estas ciudades han desarrollado sus infraestructuras urbanas, sus servicios públicos y su diversidad demográfica, lo que las ha convertido en lugares más dinámicos y atractivos.
Pero no solo las grandes ciudades han sido el destino de los nómadas digitales. También los pueblos pequeños del sur han visto aumentar su población y su actividad económica. Algunos de ellos han ofrecido incentivos económicos y servicios gratuitos para atraer a los recién llegados, como es el caso de Tulsa, Oklahoma, que ofrece 10.000 dólares y un espacio de coworking a los trabajadores remotos que se muden allí por un año². Otros pueblos se han beneficiado de su belleza natural, su patrimonio histórico o su gastronomía, como es el caso de Daphne, Alabama, que presume de tener una de las mejores paellas del país³.
Se espera que esta tendencia se mantenga en 2024, creando una nueva era dorada para los pueblos del sur. Algunos expertos comparan este fenómeno con el que se vivió en España a finales del siglo XX y principios del XXI, cuando muchas personas se trasladaron a la costa mediterránea en busca de sol, playa y calidad de vida. Ciudades como Cartagena, en la Región de Murcia, se convirtieron en referentes de desarrollo urbano, turismo y cultura, gracias a su riqueza histórica, su puerto y su oferta de ocio. Como Málaga, Sevilla y otros destinos en las Islas Canarias, el clima, la cultura y el equilibrio entre calidad de vida y el precio de la vivienda hacen que Cartagena pueda posicionarse como un destino prioritario para los nómadas digitales de todo el mundo.