En España, donde el sueño de la casa propia es una realidad para la mayoría de los seniors, surge una pregunta intrigante: ¿Qué pasaría si pudieras usar tu hogar como una hucha gigante para mejorar tu jubilación? Esta idea está ganando terreno como una solución innovadora para aquellos que buscan aumentar sus ingresos sin tener que hacer las maletas.

Imagina poder disfrutar de unas vacaciones extra, cubrir gastos médicos inesperados o simplemente vivir con más holgura, todo gracias al valor acumulado en tu vivienda. Hablamos de hipoteca inversa, venta de la nuda propiedad, venta con derecho a alquiler vitalicio (vivienda inversa), contratos anticréticos (anticipo de alquileres) o permuta inmobiliaria para mudanza a vivienda más pequeña (downsizing). Todas estas opciones permiten obtener liquidez sin perder el derecho a vivir en la vivienda, complementar los ingresos de la jubilación y ayudar a cubrir gastos de atención médica y cuidados en la vejez.

Suena bien, ¿verdad? Pues resulta que esta opción está al alcance de más de 8 millones de españoles mayores de 65 años que son propietarios de sus hogares.

Sin embargo, a pesar de su potencial, estos productos financieros aún son poco conocidos y utilizados. En 2022, menos de 2,000 personas aprovecharon estas opciones. ¿Por qué tan pocos? La respuesta parece estar en una mezcla de desconocimiento, complejidad percibida y un fuerte apego emocional al hogar familiar.

Entre las opciones disponibles se encuentran la hipoteca inversa, la venta de la nuda propiedad y la vivienda inversa, entre otras. Cada una ofrece diferentes ventajas, pero todas comparten un objetivo común: proporcionar ingresos adicionales sin necesidad de abandonar el hogar.

El estudio realizado por la Fundación Edad y Vida y la Fundación MAPFRE arroja luz sobre este tema tan relevante. Los investigadores no solo encuestaron a seniors en Madrid y Barcelona, sino que también incluyeron las opiniones de sus hijos y expertos en el sector financiero. Este enfoque integral permite entender mejor por qué estas opciones no están despegando como se esperaría.

Una de las conclusiones más interesantes es que muchos seniors están abiertos a considerar estas opciones pero necesitan más información y asesoramiento. Además, la preocupación por dejar una herencia a los hijos sigue siendo un factor importante en la toma de decisiones.

La buena noticia es que el interés en estos productos está creciendo. Con el aumento de la esperanza de vida y el deseo de mantener un estilo de vida activo durante la jubilación, es probable que veamos un incremento en su popularidad en los próximos años.

En resumen, convertir el hogar en un complemento a la jubilación podría ser la clave para que muchos seniors españoles desbloqueen el valor de sus viviendas y mejoren su calidad de vida. Si bien aún hay obstáculos por superar, el potencial de estos productos para complementar las pensiones y el ahorro tradicional es innegable.

Así que la próxima vez que mires tu casa, recuerda: podría ser más que un hogar; podría ser tu hucha personal para una jubilación más cómoda y satisfactoria. ¿Estás listo para considerar tu vivienda como algo más que cuatro paredes?