Elegir una vivienda implica muchas decisiones a futuro que a veces pasamos por alto. Nuevo barrio, servicios, transportes, colegios, supermercados, zonas de ocio, etc. y nuevos vecinos. En muchos casos, tu vivienda implica que serás miembro de una comunidad de propietarios. Algo así como un club donde hay muchas obligaciones y pocos beneficios. Y surge la pregunta, ¿Comunidad de vecinos si o no?

¿Qué harías con 1.500 euros al año?
En España, la cuota mensual media de una comunidad de vecinos asciende a 104 euros mensuales, lo que se traduce en 1.248 euros al año, pero no son nada extrañas cuotas que ascienden hasta los 150 euros mensuales o más según la cuota de la vivienda y el presupuesto total de mantenimiento de la comunidad.

Este dato refleja lo caro que puede llegar a costar vivir en una comunidad con otros vecinos. Cuando se compra una vivienda y crees que ya has terminado el gasto, estás todavía muy lejos de la realidad.

Si compras una casa SIN comunidad, como nuestra promoción Madreselva24,  ¿te imaginas lo que podrías hacer con 1.500 euros al año? Esa escapada con la que tanto sueñas, reducir la hipoteca y rebajar la cuota, pagar la matrícula de la universidad de tus hijos, ese capricho que tanto tiempo llevas esperando darte o darle o simplemente ahorrarlos por si surge algún imprevisto.

Calcular nuestra cuota de la comunidad
En nuestra escritura de propiedad aparece el % que tenemos de participación sobre los elementos comunes. Basta multiplicar esa cuota por el presupuesto anual para saber lo que nos corresponde pagar anualmente Si se quiere saber cuánto se paga al mes, hay que dividir el resultado final entre los 12 meses del año.

Tipos de gastos
Una comunidad de propietarios puede afrontar múltiples tipos de gastos:

Gastos generales: En este caso contribuye toda la comunidad de vecinos. Pueden ser la electricidad común, los servicios de limpieza, las obras necesarias y las compañías de seguros.
Gastos de escalera: Aquí solo pagan los vecinos que constituyen las viviendas de esa escalera en cuestión. Esto se refiere a la zona donde están situadas ciertas casas. Suponen gastos en portería, mantenimiento de instalaciones en esa zona, etcétera.
Gastos de administración: Se pagan entre todos. Se refiere a los gastos de la gerencia, los administradores, los secretarios, etcétera.

Pero más allá de estos gastos comunes, hay que recordar que la Ley de Propiedad Horizontal distingue entre otros tipos de gastos: obras necesarias, mejoras y tratamiento entre otras.
Las obras necesarias son aquellas que se realizan para asegurar las infraestructuras de las viviendas. Sirven también para conservar el buen estado del edificio y con el objetivo de que reúnan las condiciones de habitabilidad.
Además, en los casos de necesidad urgente de un fondo económico para unas obras o cualquier situación inesperada, la mayoría de las comunidades acuden a las derramas extraordinarias. Esto quiere decir que hay que poner, de forma extraordinaria una cantidad de dinero en igualdad con el resto de tus vecinos.

Un 40% de las comunidades de vecinos tienen morosos con una media de 1.109 euros
Por desgracia, en las comunidad de vecinos no reina la solidaridad y la hermandad. Los estudios arrojan el panorama nefasto que ya se vive, incluso sabiendo que la cifra es mucha más importante en las comunidades de propietarios donde las entidad bancarias tiene mayoría, en las cuales la morosidad llega casi el 50% en muchos casos por impago de los propios bancos.

El problema es que los servicios que mantenerlos a pesar de los vecinos morosos y la carga financiera recae sobre los demás. Por ello, en muchos casos, las cuotas empiezan a subir para repartir el dinero que no pagan otros o se recurre a realizar derramas incómodas.

Comprar un estilo de vivienda u otro no es una decisión fácil. Además de una casa, te unes a una comunidad de pagar. Tu decides.